sábado, 31 de diciembre de 2011

Ciclismo Formativo

Los equipos formativos: infantiles, juvenil, intermedia 
y junior donde la educación del joven ciclista es lo más 
importante.
Estos jóvenes que han elegido el ciclismo porque tienen 
una predisposición física y mental para realizar este 
deporte de competición, donde se someten a constantes 
pruebas que muchas veces agotan su capacidad de 
asimilación de la presión que se les acumula con la 
de los estudios. 
Situación a tener en cuenta para no echar más leña 
al fuego. 
Estas reflexiones sirven para cualquier deporte en la 
fase de formación. 
Dando por sentado que los que no compiten y practican 
cicloturismo no sufren ningún estrés, esta actividad no 
presenta ningún efecto secundario, la filosofía 
cicloturista se refiere al disfrute de la bicicleta, del entorno, 
de la salud, de la amistad, del medio ambiente, del paisaje 
y del turismo.



LA FUNCIÓN DEL DIRECTOR

El director de equipo y los padres tienen que 
complementarse, sin contradicciones, respetando 
el desarrollo del deportista el plano físico y mental. 
Los niños hasta los 16 años no terminan su 
desarrollo físico y las niñas hasta los 14 
aproximadamente ya que ningún individuo es igual.

La técnica, se debe hacer mucho hincapié en la 
mejora del entrenamiento de los relevos, de la 
colocación en el pelotón, de la técnica de los abanicos, 
enseñarles a bajar con seguridad y demás temas 
relacionados.

La motivación permanente del joven, cuando 
no consiga estar con los mejores hay que animarle 
a que continúe aprendiendo técnica y mejore su 
preparación física.

Objetivos acordes a sus posibilidades. Los 
esfuerzos físicos deben de realizarse solamente 
cuando su organismo esté predispuesto, nunca se 
debe acumular fatiga física ni psicológica en estas 
edades.

Es una edad muy sensible, para el futuro 
de la ciclista ya que está en una fase de aprendizaje 
que le marcará su futuro carácter. 
Este periodo es de vital importancia porque se 
forjan los cimientos de la persona, lo que se aprenda 
en esta época va a ser fundamental en cuanto a 
comportamientos, para avanzar adecuadamente 
o para posibles frustraciones e incluso pudiendo 
llegar a aborrecer el deporte por un exceso de estrés.

Trabajo en conjunto, no se debe fomentar la figura 
de un solo líder dentro del grupo, se debe favorecer la 
rotación de oportunidades. 
A veces el entrenador es asesor deportivo y director de 
equipo, si no fuese así las tres partes deben trabajar 
conjuntamente.

La competición, se debe de tratar como un juego, 
como un entretenimiento donde no pasa nada por no 
conseguir ganar, ni obtener un buen resultado, realizando 
lo que está al alcance de cada uno. 
Un éxito es simplemente una pequeña mejora de una 
actuación anterior.

Lo importante no es ganar, es un error que se 
fomente en la ciclista que lo importante es ganar, 
que no vale ser el segundo. 
Los ciclistas que están acostumbrados a ganar todo 
desde jovencitos no saben asumir la decepción del 
mal resultado, con toda probabilidad se dará nada 
más pasar a la categoría Sub. 23 donde compiten con 
ciclistas élites mucho más mayores que ellos, más 
desarrollados físicamente y con mucha experiencia.

Saber perder, es lo primero hay que aprender 
en el ciclismo, en el deporte en general y en la vida, 
algo que resulta complicado por todos los mensajes que 
recibimos del modelo social de hoy en día basado 
en la perfección. 
El entorno es fundamental para quitar importancia 
a las derrotas.

Saber ganar, las victorias se soportan perfectamente, 
pero hay que tener cuidado porque si se consiguen con 
mucha facilidad se pueden descuidar factores 
fundamentales para el éxito futuro como la capacidad 
de trabajo y de sacrificio. 
Se debe tratar del mismo modo una derrota como 
una victoria.




LOS PADRES

No deben interferir en la táctica del grupo aunque 
les parezca errónea, deben de dejar que sus hijos se 
equivoquen, que aprendan con el método ensayo-error, 
nunca contradecir ni desvirtuar los métodos del director 
de equipo porque es su profesor de ciclismo y mira 
por todos. 
El padre que da una indicación diferente a su hijo, 
le desestabiliza emocionalmente ya que le va a hacer 
traicionar a sus compañeros al ir libre. 
Deben de ser cómplices del director deportivo en lo referente 
al trabajo en conjunto. 
Cuando eres júnior ya debes de saber que hay que ayudar 
al líder que se lo ha ganado en la carretera: 
“hoy por tí mañana por mí”.

Los estudios, no permitir que deje de estudiar 
o que no apruebe sus cursos escolares, porque sus 
resultados deportivos son tan buenos que creen, padre, 
director e hijo, que podrá vivir profesionalmente 
del ciclismo. 
A un joven de 16 a 23 años no se le debe hipotecar su 
futuro de esta forma, ya que se puede entrenar, competir 
y estudiar hasta en la categoría sub. 23 y élite. 
Hay que animarles a completar una carrera universitaria.




Los PATROCINADORES

Dan continuidad al ciclismo profesional,  
nutriéndoles de ciclistas sin recibir nada. 
Debemos de valorar a las personas y a las entidades 
que dedican su tiempo y los fondos para que existan 
estos equipos de base, cuando su publicidad es mínima, 
sin embargo, realizan un bien social.
Los padres deben valorar el trabajo que efectúan los 
responsables de estos equipos de categorías inferiores 
y damas, que asumen la responsabilidad de tener en sus 
manos a menores, llevarles a las competiciones durante 
muchos días al año, de darles material deportivo, 
de encargarse de buscar apoyos para afrontar los 
gastos que conllevan.




Daniel Gutierrez